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#Campeche: Cuando la política del anterior régimen te quita el derecho a ser madre: historia de una periodista
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📌Pese a formar parte del gremio periodístico, las relaciones políticas del papá de su hijo fueron determinantes para quitárselo
Rocío, colega periodista de Campeche, perdió la patria potestad de su pequeño hijo cuando tenía tres años, tras otros cuatro de juicios contra el papá. Siendo consciente reconoció que el objetivo de una madre es y siempre será el bien de los pequeños, y en este caso tras tantos años luchando contra el juez que llevó el caso de divorcio, decidió dejar a un lado la demanda para que su hijo creciera lo más tranquilo posible, hoy con 15 años de edad, su relación con él es como en una burbuja, solo videollamadas, llamadas o mensajes, nunca en persona.
“Iniciaré con una frase que te gusta mencionar mucho: el que pega una vez, pega dos veces… así me la aplicaron a mí, pese a mi denuncia de violencia doméstica y las agresiones físicas evidentes a mi persona, las autoridades no actuaron en consecuencia, y de la misma manera, tomé a mi hijo y me fui a casa de mi mamá, cuando se entera él, va por el niño, básicamente lo rapta y me demanda por abandono de hogar en ese mismo momento”, relató.
Tras cuatro años de juicio, y burlas de Ricardo Martín García, en ese momento el juez que llevó el caso, así como las inconsistencias en las declaraciones del papá del niño, la hicieron valorar, gracias al trabajo de una sicologa, qué era lo mejor para el niño que rondaba los tres años, “y recordé lo que siempre me dijo mi mamá, primero los hijos, nunca hacerles daño con las acciones, y por eso dije: ya, hasta aquí, y con eso me dio un segundo golpe, me demandó por abandono de hogar, me quitó al niño y un tercer golpe, le tuve que pasar pensión”, dijo.
Sin embargo, las lágrimas brotaron de sus ojos y recorrieron sus mejillas mientras terminaba de maquillarse, y dijo “el golpe más grande, fue que al dejar el juicio, mi mamá me dijo: eres una mala madre. Eso me lastimó por mucho tiempo, al grado que aún hay discusiones por ese tema, pero no entiende que el niño llevaba tres años sufriendo, viendo a sus padres pelear, discutir con otras personas lo que se supone era mejor para él, y lo entendí de inmediato, el niño no tiene que sufrirlo, y me dejé vencer”.
Rocío reconoció que en este sentido, en el lado de la balanza donde ella estaba, ser mamá de su propio hijo sonaba a más ego y egoísmo por como estaban dándose las cosas, con un juez cargado hacia el papá, pues lo dejaba en claro con algunas preguntas según contó, ¿si no tienes como mantener al niño para que lo quieres? Cuando encontró trabajo la pregunta fue ¿Si estás trabajando cómo te vas a hacer cargo del niño? Para finalmente decirle: la custodia es para el papá.
“Esa pérdida de derechos, la secuela es una relación atípica de madre e hijo. No creció conmigo. Siguen las prohibiciones, temores, desconfianza y sobre todo condicionamiento”, mencionó.
Continuó relatando que está agradecida con esos tíos, pues siempre la mantenían informada de todo sobre él, e incluso, cuando el papá de su hijo inició otra familia, también inició un juicio contra sus familiares para quitarles al niño y él recibiera esa pensión que ella aportaba –como si lo necesitara- cerró ese tema.
Vencida por la corrupción de la política y el dinero
Para el año 2010, Rocío ya había finalizado sus estudios como licenciada en Ciencias de la Comunicación en el Instituto Campechano pero no ejerció debido al embarazo. Su hijo ya con tres años, el papá del niño trabajando en la campaña del ex gobernador Fernando Ortega Bernés, y ella con ese contacto, trabajó en la campaña de Carlos Felipe Ortega Rubio.
Durante esa campaña, comenzaron los rumores de una relación de su ex pareja con una joven abogada, que también estuvo en la campaña del ex gobernador, mientras ella llevaba su juicio por abandono de hogar tras salirse con su hijo de la casa que compartía con su ex pareja, el motivo, violencia doméstica, delito que denunció pero no le dio seguimiento, y el revés de él, fue peor.
Cuando iniciamos la charla me dijo: “a ti te gustan mucho las frases Jairo, iniciaré con una: El que pega primero, pega dos veces, así me dijo el juez que llevó mi caso contra mi ex pareja, cuando me llamaron a declarar por abandono de hogar, enseguida me dijo en burla que por no darle seguimiento a mi denuncia de violencia familiar, él me demandó por abandono de hogar”, dijo.
“Ahí comenzó el martirio de tres años, fue desgastante, humillante, porque en cada audiencia el juez parecía burlarse de mí con comentarios machistas y me dijo una nueva frase cuando yo solicité la custodia del niño: si no tiene trabajo, ¿Cómo vas a mantener al menor?, eso me dolió, aún a sabiendas del apoyo de mis padres, pero todos conocían la reputación del juez, Martín, donde el dinero y las influencias movían todo”, agregó.
Ese reto, y burla, tocó el orgullo de Rocío, quien tres meses después de la segunda audiencia, encontró trabajo, ejerciendo su profesión en los medios de comunicación, y lo que parecía ser un alivio para poder hacerse cargo de su pequeño, solo fue una humillación más según dijo, pues ahora el juez le reviró la frase a: “Si trabajas y no tienes tiempo, ¿Para qué quieres al niño?.
“Ahí me di cuenta, la intervención de la política, pese a que por ley la patria potestad de los menores en un divorcio deben quedarse con la mamá, al juez y sus ideas le valió madres e hizo lo posible para dejarme mal, humillarme y dejarme claro que la defensoría de oficio en el sistema jurídico campechano vale madres también”, exclamó.
También dijo que sospechaba de la cercanía de las familias, pues aseguró que tanto la familia del juez como la de su ex pareja, tenían algún lazo afectivo o de amistad añeja pues ellos se saludaban constantemente, platicaban entre los recesos o previo y al final de las audiencias.
Tras esta situación solicitó cambio de abogado, ya podía pagar uno gracias al apoyo que solicitó a la empresa en la que ingresó -una televisora nacional-, “ese cambio vino en el momento en el que más lo necesitaba, contraté a una abogada e incluso me dieron ayuda sicológica en la televisora, la abogada hizo su trabajo, pero en coordinación con la terapeuta, encontré que a quien afectaba era al niño, dos años en juicios, viéndolo sufrir, hizo desmoronarme, pero darme cuenta que quería lo mejor para él”, afirmó
“Yo no perdí el derecho a ser mamá, yo quería a mi hijo conmigo, pero la política y un mal sistema de justicia me quitaron el derecho de ser madre”, finalizó.
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