Columnas Escritas
Lo que dicen los columnistas
La oportunidad de Claudia
Con un perfil de científica más que del viejo estilo de los presidentes que le han precedido que son más emotivos que racionales, Claudia Sheinbaum es metódica y analítica para la toma de decisiones.
José Gil Olmos | Proceso
Paradójicamente este momento tan complicado e incierto para el país por las decisiones políticas y comerciales de Donald Trump, para la presidenta Claudia Sheinbaum es una oportunidad de afianzarse como la líder indiscutible del gobierno y del partido Morena, alejándose de la sombra de Andrés Manuel López Obrador y poniendo orden tanto en el partido Morena como en las bancadas legislativas.
Una vez que Trump no incluyó a México y Canadá de los nuevos aranceles que aplicará a otras naciones, Sheinbaum convocó a una reunión en el Museo Nacional de Antropología, donde fue recibida con aplausos y coros de “¡Mucha presidenta!” por parte de empresarios y políticos.
Aunque no se puede cantar victoria de manera anticipada, porque hacerlo sería un error ante la incertidumbre que genera el perfil de veleta de Trump, es un respiro para el país que el presidente de los Estados Unidos no haya incluido a México en esta cascada de castigos arancelarios que anunció el pasado 3 de abril.
Reconocida internacionalmente por su frialdad y mesura ante la tromba que Trump anunció con la aplicación de aranceles a los productos mexicanos, ese mismo reconocimiento de fuerza y decisión es el que necesita para afianzarse en la silla presidencial, pues en el arranque de su administración la figura de López Obrador la persigue mediante reformas que le dejó pendientes por aprobar, el palomeo de gobernadores y legisladores que hoy dominan el Congreso de la Unión y la mayoría de los estados y el liderazgo del partido Morena.
Con un perfil de científica más que del viejo estilo de los presidentes que le han precedido que son más emotivos que racionales, Claudia Sheinbaum es metódica y analítica para la toma de decisiones. Esta forma de gobernar la llevó en esta ocasión a abrir una oportunidad única de la cual no sólo puede salir fortalecida sino también reconocida como la única jefa del gobierno sin que nadie le haga sombra.
Durante su intervención en la explanada del Museo Nacional de Antropología e Historia, Sheinbaum detalló un conjunto de 18 programas y acciones diseñados para consolidar el Plan México que se convierte en la plataforma y el eje de su administración.
Se trata de una estrategia económica cuya meta es fortalecer el mercado interno y enfrentar los retos globales, incluidas las tensiones comerciales con Estados Unidos.
“El Plan México es el camino que, estoy segura, nos llevará a un México con más empleo bien remunerado, con menor pobreza y desigualdad, con mayor inversión y producción con más innovación, menor contenido de carbono, que respete al medio ambiente y aumente nuestra suficiencia y soberanía”, explicó.
Ante la clase empresarial y política y representantes de los pueblos originarios de todo el territorio nacional, la presidenta reafirmó su propuesta de gobierno con la cual puede afianzarse por mérito propio y no como la favorecida de López Obrador como líder indiscutible del país.
Es su apuesta para trascender como la primera mujer que llega a la presidencia en la historia nacional y también para fortalecerse ante la peligrosa dispersión que hay dentro de Morena de grupos y personajes que miran sus propios intereses.
A la presidenta le urge mandar un mensaje o una señal de fuerza al interior de su partido que no ha superado la vieja escuela de las tribus del PRD y de la izquierda política del siglo pasado y que habían sido contenidas por el liderazgo de López Obrador.
Tiene ahora la oportunidad de hacerlo en una coyuntura de crisis que bien puede aprovechar para reafirmarse en el poder.
Por cierto… en el acto de unidad en el Museo de Antropología se vio a Cuauhtémoc Blanco más triste y rechazado que un futbolista viejo, acabado, sin equipo, sin seguidores y fuera de cancha.
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Juegos de poder
Ocurrencias fatales para la economía, pero…
El desastre económico en Estados Unidos ya comenzó.
Leo Zuckermann | Excelsior
Los mercados odian la incertidumbre, sobre todo cuando la producen las ocurrencias geniales de los políticos.
A Trump se le metió la peregrina idea de que había que reindustrializar la economía estadunidense. Hoy, el sector secundario de esa economía representa tan sólo el 18% del Producto Interno Bruto (PIB). La producción de manufacturas, en particular, el 11 por ciento. Es lógico: como todas las economías desarrolladas, la de Estados Unidos hoy se concentra más en el sector terciario, el de servicios, que tiene un peso del 78% del PIB.
Trump, sin embargo, cree que es necesario regresar a aquellas épocas “gloriosas” de las grandes industrias estadunidenses que dejaron de ser competitivas hace mucho tiempo para dar paso a un pujante, dinámico y productivo sector de servicios.
Lo increíble es que hoy la economía de Estados Unidos está prácticamente en pleno empleo. De hecho, los productores de manufacturas se quejan de no poder encontrar trabajadores para las fábricas que todavía sobreviven en ese país.
Es en este contexto que Trump quiere reindustrializar su país. Y, para lograrlo, está imponiendo un régimen comercial proteccionista basado en aranceles.
Es una ocurrencia que no va a funcionar para la economía, quizá lo haga para la política.
Trump está generando una guerra comercial que disminuirá las exportaciones mundiales y, en última instancia, el crecimiento de la economía de todo el planeta, incluyendo la de Estados Unidos.
Los mexicanos sabemos bien que las ocurrencias de los políticos cuestan. El sexenio pasado tuvimos varias: la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México en Texcoco, la construcción del Tren Maya y la refinería en Dos Bocas, la política de “abrazos, no balazos” para combatir la inseguridad, la creación de una aerolínea comercial del Estado manejada por militares (Mexicana) o la reforma judicial, por mencionar los ejemplos más conspicuos.
Todo eso derivó en nulo crecimiento económico durante el sexenio de AMLO. El entonces presidente, hay que reconocerlo, “vendió” bien estas decisiones y acabó siendo muy popular. Lo que para la economía fue un desastre, funcionó para la política.
El desastre económico en Estados Unidos ya comenzó.
El día después de que Trump anunciara los aranceles mundiales vino una caída brutal de los mercados accionarios. De acuerdo con Reuters, el jueves y viernes las 500 compañías que conforman el índice S&P 500 perdieron cinco billones de dólares en capitalización de mercado. Se trata de un récord de pérdidas en los valores accionarios en tan sólo dos días.
La acción de Apple, una de las compañías estrella de Estados Unidos, perdió casi 18% en las dos fatídicas jornadas borrando miles de millones de dólares en capitalización de mercado. Es lógico. Como bien lo presumen sus teléfonos inteligentes, el diseño lo hacen en California, pero los aparatos en China. Con los nuevos aranceles de Trump, un iPhone podría costar más de dos mil dólares.
Apple ya había anunciado que invertiría 500 mil millones de dólares para construir una nueva fábrica en Estados Unidos. Mientras su acción siga perdiendo valor, será difícil que tenga los recursos para hacerlo. Y mientras la construyen, si es que la hacen, irán deteriorándose sus ventas por el incremento de precios derivado de los aranceles.
Todo indica que la sangría en los mercados continuará hoy lunes. Al momento de escribir estas líneas, los futuros de los mercados adelantan otra caída de entre 3 y 4 por ciento.
La acción de Nike, el productor de ropa deportiva, cayó un 20% el jueves. Lógico, esta compañía fabrica muchos de sus productos en Vietnam, al que Trump le impuso un arancel del 46 por ciento. Al día siguiente, el viernes, la acción de Nike subió casi 10 por ciento. La causa: Trump tuvo una llamada con el secretario general del Partido Comunista de Vietnam que calificó como “constructiva”. Al parecer, los vietnamitas están dispuestos a negociar para que les bajen los aranceles.
Y eso es lo que precisamente quiere Trump. Desde un punto de vista político y psicológico (por su narcisismo), el presidente pretende que la gente poderosa le llame para conseguir un arreglo particular. Ya sea monarcas, presidentes, primeros ministros, magnates, dueños de grandes corporaciones, directores generales de empresas, en fin, cualquiera que tenga poder deberá pasar por la aduana del inquilino de la Casa Blanca.
Estamos hablando de un ejercicio de poder impresionante. Y ése es un cambio enorme para la economía mundial. En lugar de estar basada en reglas, ahora lo estará en tratos especiales a los que se pueda llegar con Trump. Es lo que conocemos muy bien los mexicanos: el “capitalismo de cuates”.
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Razones
Los cómplices del huachicol fiscal
Tiene que haber especialistas fiscales, importadores, sin duda complicidad en aduanas y en puertos, en Pemex, en gasolinerías y en empresas que tienen un uso intensivo de combustibles.
Jorge Fernández Menéndez | Excelsior
Luego de los decomisos en Ensenada y Altamira de millones de litros de combustible ingresado en forma fraudulenta al país mediante el llamado huachicol fiscal, es cada día más evidente cómo un negocio de esa magnitud sólo pudo florecer por el empoderamiento de los grupos criminales combinado con la complicidad de políticos y empresarios.
El huachicol fiscal se define por la importación y comercialización de hidrocarburos sin cumplir con las obligaciones fiscales del mismo, sobre todo el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Para ello se utilizan fracciones arancelarias falsas: combustibles son importados bajo categorías no sujetas a impuestos, como lubricantes, para evadir el IEPS. Por otra parte, sólo se registra una parte de los productos importados, reduciendo el pago de impuestos, como el IVA. Hay casos de facturación falsa o inexistente con documentos fraudulentos para legitimar operaciones y evadir impuestos.
Se estima que el negocio genera unos 130 mil millones de pesos al año e involucra cómplices en aduanas, gasolineras y consumidores finales, sobre todo empresarios y funcionarios políticos que lo solapan y se benefician del mismo. Es además uno de los temas centrales de conflicto entre México y Estados Unidos por su evidente relación con el crimen organizado.
Llama la atención que las investigaciones, luego de los enormes decomisos realizados la semana pasada en Tamaulipas y Baja California, con un buque tanque, decenas de pipas, depósitos, dos verdaderos parques industriales, uno en cada extremo de la frontera, no avance con mayor rapidez y no sepamos aún quiénes son los responsables de semejante entramado. Por lo pronto, se asegura que sería el Cártel Jalisco Nueva Generación el que estaría detrás de las operaciones en Tamaulipas y sería el de Sinaloa el responsable del de Ensenada. Puede ser, esas dos grandes organizaciones (ahora dividida profundamente la de Sinaloa) desde hace años están participando en ese negocio, pero, de la misma forma en que el Cártel de Sinaloa se involucró mucho más en el tema del fentanilo, el de Jalisco ha incursionado mucho en el huachicol en todas sus formas.
Estamos hablando de su operación, con socios locales, en Tamaulipas, pero también en Guanajuato y cada vez más en Tabasco, donde están desplazando al Cártel de La Barredora, aliado con el de Sinaloa y, según las propias autoridades tabasqueñas, relacionado con los grupos políticos de Adán Augusto López y Carlos Merino (sus voceros aseguran a su vez que es el nuevo gobierno el que ha abierto la puerta al CJNG en el estado, y quizás en este tema todos tengan razón). Tiene el CJNG además, en el huachicol, amplia presencia en Chiapas y en Veracruz.
Eso puede explicar en buena medida la violencia que se vive en esos y otros estados, pero sería una explicación insuficiente si no se asume todo lo que tiene que estar detrás de una operación de este tipo, que deja miles de millones de dólares de utilidades (unos seis mil mdd, según cifras oficiales). Tiene que haber especialistas fiscales, importadores, sin duda complicidad en aduanas (todas las de la frontera norte) y sobre todo en puertos (Lázaro Cárdenas, Manzanillo y Altamira son claves), en Pemex, en gasolinerías y en empresas que tienen un uso intensivo de combustibles.
El esquema es mucho más complejo y peligroso que el de la venta de fentanilo u otras drogas: en última instancia allí las complicidades son más lineales, en el huachicol, sobre todo el fiscal, la trama es mucho más compleja e involucra a muchos más actores.
Es sorprendente que el caso de Sergio Carmona, a años de su asesinato, no tenga un avance significativo cuando existe tanta información al respecto y cuando el caso tiene en Estados Unidos una investigación de fondo que involucra a políticos, funcionarios y empresarios. En el reciente caso de Ensenada, el predio era del exsenador Gerardo Novelo Osuna, cercanísimo al exgobernador Jaime Bonilla, casualmente uno de los mencionados en la trama de Sergio Carmona. Novelo declaró a través de redes que la propiedad estaba arrendada a Luis Francisco Rodríguez Orozco, un empresario conocido como Gussy, pero poco después eliminó esa publicación.
El tema es central, además, en las negociaciones de seguridad con Estados Unidos, porque el delito se comete a ambos lados de la frontera y termina siendo un tema de seguridad interna para ese país, y porque las complicidades que emanan del huachicol fiscal, con sus fantásticas ganancias, abren la puerta para cualquier otro tipo de tráfico, incluyendo migrantes y fentanilo.
Ésta es una de las tramas más complejas y dolorosas de desentrañar para la administración de Sheinbaum, no sólo porque está enraizado en el corazón del crimen organizado, sino también porque, inevitablemente, se encontrará en ella a personajes del sexenio pasado y algunos del actual. Pero sin romper esa trama será imposible reducir las capacidades del crimen organizado.
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Astillero
Industria del entretenimiento, abusos // AXE Ceremonia, dos muertes // Jiménez Labora, relaciones // ONU: desaparecidos en México
Julio Hernández López | La Jornada
La industria del entretenimiento en México, y en particular el Grupo Eco, dirigido por Diego Jiménez Labora, han sido colocados bajo la lupa luego de la muerte de dos jóvenes fotógrafos, Citlali Berenice Giles Rivera y Miguel Ángel Rojas Hernández, en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México, a causa de la caída de una estructura metálica durante un festival musical denominado AXE Ceremonia.
Los jóvenes fotógrafos, parte de la comunidad de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, de la UNAM, cubrían el festival a nombre del medio Mr. Indie. Las autoridades de la Ciudad de México (Morena) y de la alcaldía Miguel Hidalgo (PAN), decidieron cancelar la segunda jornada (domingo) de la programación, aunque el día de los hechos (sábado) se mantuvo el espectáculo sin siquiera mencionar la muerte de dos personas en circunstancias que, según las primeras observaciones, muestran negligencia criminal de parte de los organizadores quienes, a decir de las autoridades, a última hora y sin respetar normas de protección civil colocaron una grúa o plataforma elevadora de tijera, en condiciones inestables y con un motivo decorativo en la parte superior que al venirse abajo causó dos muertes.
En los momentos críticos hubo la pretensión de impedir que periodistas pudieran tomar fotografías y videos de los hechos. Hay testimonios de personal de seguridad ordenando borrar videos e impidiendo por la fuerza que se documentara lo sucedido. Hubo otras irregularidades relacionadas con el traslado de los fotorreporteros a un hospital.
No es la primera ocasión en que suceden hechos preocupantes en actividades organizadas por el citado Grupo Eco, cuyo director antes mencionado, Diego Jiménez Labora, forma parte de un grupo de familiares y amigos que han recibido contratos de anteriores administraciones gubernamentales en condiciones favorables.
Es de esperarse que la investigación de lo sucedido en el citado festival y la fijación de responsabilidades no se convierta en una pelea de banderas partidistas. También es una oportunidad más de revisar a fondo el funcionamiento en general de una industria, la del entretenimiento en México, caracterizada por abusos como los relacionados con la venta concesionada de boletos y las condiciones de instalaciones y estructuras, entre otros puntos. Mientras tanto, hoy a las 2 de la tarde, frente al edificio A4 de la FES-Aragón, se realizará un homenaje a los fotorreporteros fallecidos y una colecta de fondos para apoyar a sus familias.
En Guadalajara se produjo ayer una manifestación de familiares de desaparecidos y personas y organizaciones solidarias. A pesar de la difusión y preocupación que en su momento generó el caso del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, las desapariciones forzadas no han disminuido en la entidad.
La relevancia y persistencia del tema ha llegado incluso al Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de Naciones Unidas, donde se ha iniciado un procedimiento que por principio de cuentas pide información a México para valorar la gravedad de los hechos y, en un caso extremo, presentar el caso, con etiqueta de urgente, al seno de la Asamblea General de la ONU.
En continuidad de lo que ha sido su postura, alineada con los poderes gubernamentales en turno, la actual presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra, hizo saber que el posicionamiento del presidente del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU está totalmente descontextualizado de las razones que motivan la persistencia de las desapariciones en nuestro país”. La CNDH rechazó que se viva una crisis de desapariciones en México y más aún que éstas sean consecuencia de una política de Estado. Desapariciones, por cierto, estimadas en 120 mil, con 15 mil de ellas correspondientes a Jalisco, donde ayer la CNDH inauguró una oficina regional.
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México SA
Donald Trump, repudiado // China, su objetivo central // Pingüinos no la libran
Carlos Fernández-Vega | La Jornada
No cumple tres meses en el gobierno y ya el termómetro social en Estados Unidos está a punto de reventar por las alocadas decisiones de Donald Trump (aranceles a todo y para todos, cancelación de empleos en el sector público, masiva deportación de inmigrantes, recorte a los programas de salud, homofobia, inflación al alza, economía a la baja y mucho más), y de ello dan cuenta las multitudinarias manifestaciones en su contra efectuadas en las principales ciudades de aquel país, amén del repudio internacional.
Como buen salvaje que es, en lugar de atender las demandas de sus ciudadanos, de darles explicaciones, de intentar convencerlos, el mandatario se fue a jugar golf. Sólo alcanzó a decir que lo suyo es una revolución económica, y ganaremos; resistan, no será fácil, pero el resultado final será histórico; mis políticas están trayendo de regreso empleos y empresas como nunca, y de ahí al hoyo 18. En realidad, para Estados Unidos la perspectiva económica adquiere tonalidades oscuras, con una recesión en puerta, y la sociedad gringa no sólo lo sabe, sino que comienza a padecerlo.
Lo cierto es que la revolución económica de Trump se lleva entre las patas a la comunidad de naciones –que considera su patio trasero global– en su enfermizo intento de acabar con China –causante, según él, de todos los males habidos y por haber–, nación ésta que se ha convertido en una superpotencia económica, industrial, tecnológica y militar que hace rato desbancó a Estados Unidos en no pocas áreas del acontecer internacional. Y el dragón es el objetivo de la guerra comercial del torpe inquilino de la Casa Blanca.
En 2024, las exportaciones de China sumaron cerca de 3.6 billones de dólares (6 por ciento más que en 2023), mientras las de Estados Unidos alcanzaron alrededor de 3 billones. Más allá de la notoria diferencia en el monto, el gigante asiático acumula tres décadas con permanente superávit comercial, es decir, lo contrario al caso estadunidense (se estima un déficit comercial de 1.2 billones), de tal suerte que la tan cacareada supremacía comercial gringa hace tiempo que dejó de existir, y no sólo en lo económico.
El gobierno de la República Popular China ha dejado en claro su posición: recientemente, bajo diversos pretextos, Estados Unidos ha impuesto aranceles a todos sus socios comerciales, lo que perjudica gravemente los derechos e intereses legítimos de las naciones, viola seriamente las normas de la Organización Mundial del Comercio, socava profundamente el sistema multilateral de comercio basado en normas y perturba severamente la estabilidad del orden económico mundial. El gobierno chino condena enérgicamente y se opone con firmeza a esto.
Además, la disparatada revolución de Trump viola los principios económicos fundamentales y las normas del mercado, desestiman los resultados equilibrados conseguidos a través de las negociaciones comerciales multilaterales e ignoran el hecho de que Estados Unidos se ha beneficiado sustancialmente del comercio internacional durante mucho tiempo. Utilizar los aranceles como herramienta de presión extrema para obtener beneficios egoístas es un ejemplo de manual de unilateralismo, proteccionismo e intimidación económica. No causamos problemas, pero tampoco les tenemos miedo.
El desplome financiero, cambiario y bursátil registrado el pasado cierre de semana da puntual cuenta de lo que piensan los mercados sobre la revolución económica de Trump, por lo que China exige que el mandatario estadunidense “abandone una injusta guerra arancelaria que está llevando a los mercados a colapsos; un abuso, un ejercicio de tiranía y una subversión del orden económico y comercial existente “.
Cómo estará el horno que hasta el Fondo Monetario Internacional, siempre plegado a los intereses de Estados Unidos, advierte que todavía evaluamos las consecuencias macroeconómicas de las medidas arancelarias anunciadas, pero representan claramente un riesgo considerable para las perspectivas mundiales en un momento de débil crecimiento. Es importante evitar medidas que puedan seguir perjudicando a la economía mundial.
Y colorín, colorado, esta historia de terror no ha terminado.
Las rebanadas del pastel
Cretinos a más no poder, los funcionarios de Trump justifican la imposición de aranceles a las islas antárticas Heard y McDonald (un territorio externo de Australia en el que sólo hay pingüinos y mucho hielo), porque de otra suerte, dicen, podrían utilizarlas como resquicio legal para evadir la citada revolución económica, de tal suerte que la imposición de tarifas va a permanecer días y semanas. Brillantes.