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Nudo gordiano
La suicida guerra arancelaria
Yuriria Sierra | Excelsior
Esta medida, que se suma al arancel del 10% ya impuesto a China, amenaza con desestabilizar las cadenas de suministro y elevar los precios para los consumidores estadunidenses.
El presidente Donald Trump ha confirmado que los aranceles del 25% sobre importaciones de México y Canadá entrarán en vigor la próxima semana, poniendo fin a un mes de suspensión y desatando temores de una escalada en la guerra comercial norteamericana. “Los aranceles van adelante, a tiempo, según lo programado”, declaró Trump en una conferencia de prensa junto al presidente francés Emmanuel Macron.
Esta medida, que se suma al arancel del 10% ya impuesto a China, amenaza con desestabilizar las cadenas de suministro y elevar los precios para los consumidores estadunidenses.
Los efectos negativos de esta política arancelaria ya se están sintiendo en diversos aspectos de la economía estadunidense. Según estimaciones del Tax Foundation, los aranceles podrían reducir el crecimiento del PIB de EU en 0.3 puntos porcentuales, lo que representa una pérdida potencial de 75 mil millones de dólares en producción económica. Además, se proyecta que los aranceles sobre China, México y Canadá podrían aumentar la carga fiscal promedio de los hogares estadunidenses en más de 800 dólares para 2025, afectando directamente el bolsillo de los consumidores.
El impacto en el empleo también es preocupante, con estimaciones que sugieren que los aranceles sobre Canadá y México podrían resultar en la pérdida de 269 mil empleos de tiempo completo en EU.
Industrias clave como la automotriz, energética y agrícola se verán particularmente afectadas. Por ejemplo, los aranceles podrían reducir las ganancias de Volkswagen en un 9% y las de Stellantis en un 12%, lo que podría tener repercusiones en toda la cadena de suministro y en el empleo del sector.
La inflación es otro factor a considerar. Gregory Daco, economista en jefe de EY, estima que los aranceles podrían aumentar la inflación en 0.5 puntos porcentuales este año. Más alarmante aún, Daco proyecta que la economía de EU podría contraerse un 1.5% este año y un 2.1% en 2026 como resultado de estas medidas, lo que sugiere un impacto duradero y significativo en el crecimiento económico del país.
Mientras Trump argumenta que estos aranceles generarán ingresos para reducir el déficit presupuestario, la realidad es que el costo recaerá principalmente sobre los consumidores, minoristas y fabricantes estadunidenses. La amenaza de represalias por parte de Canadá y México sólo agrava la situación, poniendo en riesgo el crecimiento económico y la estabilidad del comercio norteamericano.
En un momento en que la economía global enfrenta múltiples desafíos, la decisión de Trump de avanzar con estos aranceles parece ser un paso en la dirección equivocada, amenazando no sólo la prosperidad de EU, sino también la de sus vecinos más cercanos y socios comerciales. La guerra comercial de Trump, lejos de proteger la economía estadunidense, está demostrando ser un golpe autoinfligido que podría tener consecuencias duraderas para todos los involucrados.
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Juegos de poder
Los derechos del Bin Laden de Sinaloa
La misiva representa una trampa para la presidenta Sheinbaum.
Leo Zuckermann | Excelsior
Es un individuo que toda su vida se dedicó a violar la ley. Hoy, sin embargo, pide la protección de la ley.
Me refiero a Ismael El Mayo Zambada, uno de los jefazos del Cártel de Sinaloa.
Difícil saber a cuántas personas asesinó u ordenó asesinar, pero me atrevo a decir que a decenas. Sin duda, también fue autor intelectual de otros tantos secuestros y actos de tortura. Quién sabe a cuántos políticos, policías y militares sobornó y corrompió. Simple y sencillamente era el líder de una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.
Lo suyo fue una vida en la ilegalidad. Hoy, que está preso en Estados Unidos, demanda que se le respeten sus derechos.
Y tiene razón.
Como todo mexicano, es, para empezar, inocente hasta que se compruebe lo contrario en un tribunal de justicia. El Mayo Zambada, por más que sea la personificación del mismísimo demonio, tiene derecho al debido proceso judicial.
Estados Unidos ya lo violó al haberlo secuestrado y extraído de territorio mexicano sin que haya habido un juicio de extradición de por medio. Un día lo agarraron en Sinaloa, lo volaron a Texas y entró a ese país sin pasaporte ni visa. Paradójicamente, es un migrante indocumentado que debía ser deportado ahora que la administración de Trump está obsesionada con hacer lo mismo con millones de indocumentados en el vecino del norte.
Pero no fue el gobierno de Trump el que realizó esta acción unilateral sin consultar ni solicitar la participación del gobierno mexicano. No, fue la administración de Biden que, calladita, extrajo ilegalmente al Mayo de su país.
Como su detención no fue a través de un juicio de extradición, Zambada puede enfrentar la pena capital en Estados Unidos. Ésta es la ficha más importante que tiene el Departamento de Justicia de ese país para negociar con él. Si decide cooperar con las autoridades estadunidenses y revelar las toneladas de información que tiene, podrían condonarle la pena de muerte.
Esto es lo que quiere evitar El Mayo. En la carta que envió a las autoridades mexicanas la semana pasada, Zambada dice que “si el gobierno de México no actúa, seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y, además, esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera, de manera impune, violentar nuestro territorio y soberanía”.
Tiene razón. Lo que solicita es que lo repatrien para enfrentar aquí a la justicia.
Y no tan veladamente amenaza: México “debe intervenir a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos”.
¿Colapso?
¿Qué revelaría el jefe del Cártel de Sinaloa como para visualizar la destrucción de las relaciones entre México y Estados Unidos?
La misiva representa una trampa para la presidenta Sheinbaum.
Por un lado, como jefa del Estado, tiene que defender los derechos de los ciudadanos mexicanos. Es inaceptable que un gobierno extranjero venga a territorio nacional, extraiga ilegalmente a una persona, la juzgue en ese país y la amenace con la pena capital. No se justifica violar la soberanía y las leyes de México por más que el inculpado sea El Mayo. Si lo aceptamos, mañana pueden hacer lo mismo con cualquier mexicano.
Por otro lado, si Sheinbaum se pone a defender los derechos de Zambada, se incrementa la verosimilitud de que existe una alianza del crimen organizado con los gobiernos de Morena, algo que ya es parte del credo trumpista.
Así lo resumió con puntualidad Héctor Aguilar Camín ayer en Milenio: “La contradicción se cuenta sola: ¿un alegato de legalidad y soberanía nacional en defensa del crimen?”.
Resolver este entuerto no está nada fácil para la Presidenta. Tiene que hilar muy fino en esta trampa o contradicción, como quiera llamársele.
Estados Unidos no va a regresar a Zambada a México. El gobierno de allá le va a sacar todo el jugo que pueda a este asunto. No todos los días se tiene preso al Capo di tutti capi del Cártel de Sinaloa.
Peor aún, ahora es el líder de una organización terrorista internacional, de acuerdo con los nuevos parámetros de la administración Trump: la versión sinaloense de Bin Laden. Es más, si por alguna razón regresara a México, con la nueva designación terrorista, al Mayo lo podría asesinar un comando de las fuerzas armadas estadunidenses en pleno territorio nacional, tal como hicieron con el líder de Al Qaeda en Paquistán.
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Razones
La carta de El Mayo, Tamaulipas y Sinaloa
Sergio Carmona participó activamente en campañas políticas en México.
Jorge Fernández Menéndez | Excelsior
La carta de El Mayo Zambada, con todas sus lecturas, vuelve a poner sobre la mesa el tema de la relación del crimen organizado con sectores de Morena, el huachicol, Tamaulipas y Sinaloa.
Los abogados de El Mayo en México, a los que designó como encargados de lograr que sea regresado a México, Juan Pablo Penilla y Juan Manuel Delgado, del despacho RPDM, son dos reconocidos seguidores de Morena.
Penilla fue asesor del gobierno de Américo Villarreal, reconocido en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, pero también abogado de los líderes de Los Zetas, El Z 40 y El Z42, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, detenidos en 2013 y que en 2011 ordenaron en Allende, Coahuila, la que podría ser la mayor masacre cometida por los grupos del narcotráfico en México, con un saldo de 26 muertos, pero con un estimado de hasta 300 desaparecidos.
Después de más de una década, El Z40 y El Z42, que siguen operando a sus grupos desde la cárcel, no han podido ser extraditados a Estados Unidos. La última estratagema de la defensa que encabeza el abogado Penilla, sostiene, 12 años después, que en realidad Treviño Morales no es El Z40, sino un homónimo. Es ridículo, pero ha servido para evitar, hasta ahora, su extradición.
Las relaciones de los Treviño Morales con el Cártel del Noreste, uno de los designados como terroristas por la Unión Americana, son evidentes, sus sobrinos y otros familiares han sido detenidos cuando fungían como sus sucesores. También con organismos de base, como la columna Pedro J. Méndez, que estando catalogada como parte del crimen organizado participa activamente en la política tamaulipeca, apoyando, por cierto, a Morena y en la última elección al ahora gobernador Américo Villarreal, el mismo que designó a Penilla como asesor jurídico “honorario” del gobierno del estado.
Todo eso se cruza con el caso de Sergio Carmona y sus inabarcables repercusiones. Unos días antes de la elecciones del año pasado fue asesinado en Polanco, Carlos Narváez, quien fue un poderoso funcionario durante el periodo de Horacio Duarte en el sistema de aduanas, e incluso fue propuesto para reemplazarlo.
Finalmente llegó, sólo por unos meses, Rafael Marín Mollinedo (que ahora sorpresivamente regresó a ese cargo), pero Narváez siguió en Aduanas unos meses y renunció.
Con el asesinato de Narváez resurgieron las versiones de que esa muerte estaba relacionada con otra ocurrida en noviembre de 2021, la de Sergio Carmona, asesinado en San Pedro Garza García. Sergio Carmona era un empresario tamaulipeco conocido como el rey del huachicol, que participaba activamente en las campañas políticas en ése y varios otros estados. Si en el pasado había financiado campañas de otros partidos, desde 2018 su operación estuvo muy ligada a Morena.
Carmona era muy cercano, a través de su hermano Julio, al primer director de Aduanas en el sexenio, Ricardo Peralta, que luego fue subsecretario de Gobernación con Olga Sánchez Cordero, y continuó con una estrecha relación con su sucesor Horacio Duarte, que estuvo en Aduanas hasta 2022 y que ahora es el secretario de Gobierno del Estado de México.
Julio, el hermano de Sergio, fue designado como director de la aduana de Reynosa, donde se cometieron innumerables irregularidades. Fue tan notable la corrupción que le costó el cargo a Julio Carmona. Luego del asesinato de Sergio, su hermano huyó a EU, donde se puso a disposición de las autoridades de ese país y entonces comenzó a develarse una red de cuentas secretas para lavado de dinero en distintos paraísos fiscales con cantidades millonarias. El Departamento del Tesoro encontró cuentas bancarias con más de 60 millones de dólares. Pero la fortuna de los hermanos Carmona, producto del huachicol, según medios estadunidenses que citan fuentes de la Unión Americana, superaría los 2 mil millones de dólares. Carmona tenía cuentas en las Islas Caimán, los Países Bajos y las Islas Bermudas.
Investigaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos involucran a una amplia red de funcionarios de aduanas que colaboraron con bandas estadunidenses que clonaban tarjetas y compraban diésel, gasolina y biodiésel y lo importan a México como aceite mineral vía el control de las aduanas.
El tema está muy avanzado en Estados Unidos, no sólo por la información que entregó Julio Carmona, sino también porque implica a organizaciones criminales de dentro de ese país, cómplices de esa red de operadores mexicanos. Las agencias estadunidenses también involucran al exgobernador Jaime Bonilla de BC (por operaciones similares a las realizadas en Tamaulipas), y a Juan Carlos Madero Larios, exjefe de Operación Aduanera.
En 2023 Excélsior publicó que, con base en uno de los documentos hackeados a la Defensa en agosto de 2022, el entonces general secretario Luis Cresencio Sandoval, solicitó al CNI investigar presuntos delitos cometidos en el sistema de Aduanas, como sobornos, extorsiones y huachicol. De acuerdo con el oficio 812, fechado en 18 de agosto de ese año, el mando castrense presentó los señalamientos de corrupción en contra de Juan Carlos Madero Larios, Álvaro Alejandro Hernández Sierra, director general de Evaluación; Alejandro César Reyna Carrillo, director general de Tecnologías de la Información, y a Leonel Arturo Escalona González.
Para esas fechas se divulgaba que Carmona había financiado campañas de Morena en 2021, el ahora gobernador Villarreal fue el representante de Morena en Sinaloa, hay documentos que muestran transferencias millonarias a ésa y otras campañas atribuidos a recursos de Carmona. Esa trama vuelve a estar exhibida en este tema.
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Astillero
Trump sigue ganando y amagando // Aranceles van, anuncia // Ofrendas de crimen organizado El Mayo presiona y negocia
Julio Hernández López | La Jornada
A una semana de que el presidente de Estados Unidos coloque hacia arriba o hacia abajo el pulgar arancelario, mantiene con gran vivacidad el trompicador estilo marrullero, según el cual todo avanza sin contratiempos rumbo a la imposición de tales tarifas, a pesar de los denodados esfuerzos de la administración Sheinbaum por convencer al déspota naranja de lo contrario.
Trump estira la liga cuanto puede y, en el caso de México, ha ido ganando a lo largo de esta pausa de 30 días que en principio fue festejada como un triunfo de la cabeza fría de la presidenta de la República pero que, al paso del breve tiempo convenido, ha significado constantes concesiones al vecino, en aras de evitar conflictos mayores.
México destinó 10 mil elementos de la Guardia Nacional para completar en su frontera norte el esquema impedidor de flujos migratorios no regulares que en el primer periodo de Trump había instalado el entonces presidente López Obrador en el sur mexicano. Además, ha aceptado la deportación desde el país a migrantes extranjeros, en una virtual redición, en peores condiciones, de la figura conocida como tercer país seguro. En los hechos, Trump puede presumir a estas alturas que el número de ingresos de migrantes irregulares a Estados Unidos ha bajado de manera muy notable.
Más aparatoso ha resultado el vuelco de la política federal mexicana en materia de crimen organizado y narcotráfico, en particular lo relacionado con el fentanilo. De manera febril se han desarrollado operativos que buscan sumar datos y estadísticas para que el máximo catador decida en la Casa Blanca si los platillos que le son presentados merecen benevolencia o castigo: detenciones, decomisos, y enfrentamientos a contrapelo del sexenio obradorista de los abrazos y no balazos.
Sinaloa, sobre todo, como escenario principal; Iván Archivaldo Guzmán, como suprema pieza buscada; la capacidad de acción del Estado mexicano, su capacidad de fuego y la inteligencia detectora como evidencia apabullante de que la supervivencia de los cárteles, sus desfiles de potencia bélica y su aparente condición intocable han sido históricamente mera narrativa a conveniencia entre poderes coludidos.
El Mayo Zambada como pieza ajustable a las circunstancias: presionante hacia México para que lo defiendan consularmente o habría colapso en las relaciones binacionales, a la vez que en Estados Unidos negocia declararse culpable si le garantizan que no le aplicarían la pena de muerte. Aceptarse como delincuente, con el beneficio de la exención mortal, implicaría declarar cuanto fuese necesario a conveniencia de sus captores.
Si ya con una carta relacionada con las horas de su presunto secuestro puso a temblar al gobernador Rocha Moya, y a la 4T en general a apuntalar al guinda en riesgo, valdría preguntarse hasta dónde podría llegar el impacto de las confesiones del capo que durante medio siglo negoció con poderes de diverso nivel y signo partidista.
Astillas
Signo de los tiempos kafkianos que se viven es la disputa entre cuatroteísmo y opositores respecto a la cercanía con una u otra corriente de abogados ahora representantes del interés jurídico de El Mayo Zambada. En realidad, el pripanismo (¿cuál ejemplo mayor al de Genaro García Luna y su cómplice Felipe Calderón?), MC y el morenismo han sido constantemente infiltrados por financistas y activistas que ayudan a personajes, líderes, candidaturas y campañas electorales, con fotografías o sin ellas Y, mientras el gobierno de Américo Villarreal es colocado en segundo lugar del interés punitivo gringo en materia de narcopolítica, sólo después de Sinaloa, ¡hasta mañana, con Ramón Sosamontes, ratificado en su vinculación a proceso por el caso conocido como estafa maestra, del cual ya quedó desligada formalmente Rosario Robles, quien fue dos veces secretaria en el gabinete de Enrique Peña Nieto, con Sosamontes como notable operador de todas sus confianzas!
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México SA
Trump, una vez más // Aranceles en puerta // Plan B
Carlos Fernández-Vega | La Jornada
Se necesita ser caradura para afirmar, sin alterarse, que muchos países se han aprovechado de Estados Unidos; hemos sido maltratados no sólo por Canadá y México. Desde luego, el autor de esta desvergonzada frase es (¡sorpresa!) Donald Trump, quien con base en ella anuncia que seguirá adelante con la imposición de aranceles (25 por ciento) a las importaciones que realice su país provenientes del par de naciones que se cita, tal cual lo anunció casi un mes atrás.
¿En serio, muchos se han aprovechado? Bueno, ante la temeraria declaración del bárbaro de la Casa Blanca, ahora en plan de plañidera, es cuestión de hacer un recuento histórico de los abusos, intervenciones, anexiones, incautaciones, desestabilizaciones, golpes de Estado, invasiones, asesinatos y demás páginas negras que a lo largo de los años, y en todo el planeta, ha tenido un solo protagonista: Estados Unidos.
En materia arancelaria en contra de México y Canadá, la fecha original fijada por Trump (1º de febrero) fue pospuesta (al 1º de marzo) luego de que él y la presidenta Sheinbaum (Justin Trudeau lo hizo por su parte) acordaron instalar dos mesas de trabajo para encontrar rutas alternativas y benéficas para ambas naciones. “Lo que planteé (dijo entonces la mandataria mexicana) es siempre el diálogo, el diálogo de alto nivel; la pausa es una buena noticia para trabajar hacia adelante. Ya tenemos ahí guardado el plan B, lo guardamos por lo pronto”.
Pero todo indica que hay que desempolvar dicho plan, porque el emperador gringo ya dijo: no estoy contento con los resultados de la pausa mencionada, por lo que pedirá más y más a México y Canadá para, tal vez, decretar otro paréntesis (hasta el 1º de abril) y así sucesivamente sin que Estados Unidos aporte nada, mientras los demás aflojan por todas partes.
En poco más de un mes, el bárbaro de la Casa Blanca, por emergencia nacional, militarizó y selló su frontera sur; declaró a los cárteles organizaciones terroristas (con fines de intervenir militarmente cuando se le pegue la gana, pues Trump deslizó: podría suceder, cosas más raras han ocurrido); comenzó las deportaciones masivas (hasta ahora menores en número a las que Joe Biden llevó a cabo); cambió el nombre del Golfo de México; negó el cambio climático; sólo reconoceré dos sexos: masculino y femenino, sentenció; negó el derecho al aborto; abandonó la Organización Mundial de la Salud; pretende obligar a la Unión Europea a incrementar sustancialmente su presupuesto militar; amenazó con imponer aranceles a todo el mundo, más una cantidad sustantiva de estupideces adicionales.
Desde su toma de posesión anunció: llevaré a la práctica aranceles e impuestos a los países para enriquecer a nuestros ciudadanos; serán cantidades masivas de dinero que llegarán a nuestro erario procedentes de fuentes extranjeras; recuperaré el Canal de Panamá, ahora dominado por los chinos; vamos a tomarlo de nuevo; devolveré a millones de extranjeros criminales a los lugares de los que vinieron; compraré Groenlandia; utilizaré la base naval de Guantánamo para encarcelar a indocumentados, y lo que se le vaya ocurriendo.
Ante tal panorama, y la necesidad de desempolvar el plan B, la presidenta Sheinbaum declaró ayer: “ni caemos en chantajes, ni caemos en amenazas; a México se le respeta… Él (Trump) tiene su forma de comunicar; nosotros nos guiamos por la colaboración y la coordinación que estamos teniendo y los grupos de trabajo; ha habido varias llamadas telefónicas; en el caso comercial, el secretario (Marcelo) Ebrard estuvo en Washington; entonces, en todos los temas hay comunicación y lo que necesitamos es cerrar este acuerdo; estamos en condiciones de hacerlo; lo que nosotros establecemos es que hay que priorizar la relación y el acuerdo comercial con Estados Unidos, y a éste le pedimos que haga lo propio en su acuerdo comercial con México y con Canadá”.
Las rebanadas del pastel
Por cierto, el bárbaro de la Casa Blanca, muy al estilo foxista, aseguraba que en 24 horas arreglaba el conflicto entre Rusia y Ucrania. Un mes y días después no hay nada, salvo la intención de despojar a este último país de sus reservas de tierras raras (las que contienen 17 elementos químicos esenciales para la transición energética y la tecnología avanzada), para cobrarse 350 mil millones de dólares (Biden aseguró que fueron 100 mil millones) que los estadunidenses invirtieron en la guerra contra la patria de Putin. Además, Trump ha dicho sobre Zelensky: me harta; es un dictador; hemos pagado demasiado y es momento de que Estados Unidos obtenga algo a cambio.