Columnas Escritas

El devenir de Morena

Published

on

Erick Reyes León

Pocas personas imaginaban el éxito tan apabullante que ha tenido el Movimiento de Regeneración Nacional, cuando Andrés Manuel López Obrador decidió abandonar al PRD al ver que era un partido tan carcomido, tan extraviado de los fines y de la ideología que formalmente representaba, y propuso la fundación de un nuevo partido soportado en sólidas bases sociales. Muy pocos creían en el éxito que vendría en tan poco tiempo.

¿Cuál ha sido la razón del éxito tan espectacular de Morena? Creo que no hay solo una, sino una multiplicidad de causas externas e internas, algunas sistemáticas, otras coyunturales, algunas colectivas, nacionales y locales, otras muy particulares, prácticamente individuales. Expondré mi opinión al respecto.

Ha sido un proyecto que surge de la voluntad de una persona, considero justo partir de él: AMLO. El hoy Presidente de la República Mexicana ha sido un luchador social y un líder político de ya larga trayectoria, siempre luchando frente a la adversidad, siempre atrevido a decir lo que otros murmuran, siempre del lado de la causa de los débiles, de los explotados, de los oprimidos; los años de lucha lo convierten en el político mexicano más legitimado, nadie, ni sus acérrimos detractores pueden negar el cariño que le profesa la mayoría del Pueblo mexicano. El factor AMLO no debe desdeñarse, sin duda a la postre en los estudios histórico-políticos que se hagan sobre este periodo, merecerá una especial atención.

Encontramos también el hartazgo social. La gente se cansó, la gente dijo «basta» —basta de autoritarismo, basta de corrupción, basta del abuso del poder—; el Pueblo mexicano es noble, de eso no cabe duda, confía y cree en sus representantes, pero abusaron. La descomposición social alcanzó niveles dramáticos e intolerables, el distanciamiento entre la vida de la clase política y el resto de la población, la inseguridad, la pobreza y la falta de oportunidades derivaron en el deseo irrenunciable de un cambio de régimen, de decirle adiós a los de siempre, adiós (para siempre) al PRI, adiós (quizás también, para siempre) al PAN, adiós (al que quizás nunca quiso llegar) al PRD. El deseo del Pueblo es evidente, iba de la mano con la única alternativa política de un cambio de régimen: Morena.

Por otro lado, y nada menor, está que la gran mayoría de las mujeres y hombres activistas de izquierda habían sido defraudados por el PRD y advirtieron que era necesario sumarse de inmediato y con todo su empeño a Morena. El resultado está a la vista, liderazgos que por todas partes del país encontraron en Morena el especio idóneo para crecer y ser oídos, de tal modo que personajes de notable vinculación con los ideales y proyectos de izquierda contribuyeron y siguen haciéndolo al crecimiento de nuestro partido, la suma de esfuerzos sigue dando resultados.

La alianza con amplios sectores sociales que habían sido ignorados, grupos, colectivos, liderazgos individuales, todos juntos encontraron en Morena el espacio necesario para construir un nuevo proyecto de nación, en la medida en que se demostró con hechos que el partido era algo muy diferente a lo que se había vivido en el pasado, que aquí al pueblo se le escucha, se le respeta y se le obedece, la gente, en automático supo que era por aquí el camino, que MORENA era la vía para por fin salir del túnel de oscurantismo al cual nos habían destinado los corruptos del pasado.

Quizás estás ideas pueden esquematizarse del modo siguiente:

A x P S – C = ÉXITO DE MORENA

Donde:

A= AMLO.

P= Pueblo.

S= La suma de esfuerzos de colectivos y liderazgos individuales.

C= El régimen corrupto del pasado.

Esta sencilla ecuación nos muestra como un líder honesto aliado de un Pueblo cansado, permitieron superar todos los obstáculos del poder institucional y los poderes fácticos corruptos que hicieron todo lo habido y por haber para evitar el cambio de régimen. No lo lograron, porque esta alianza es indestructible y aun falta más, porque la inercia se avisora hacía arriba, de mayor crecimiento, el pueblo sabe que aun le falta mucho para una reivindicación plena, mientras que Morena tiene claro que aun podemos hacer mucho para cumplir a satisfacción las expectativas de nuestra gente, pero deben saber que estamos comprometidos en lograrlo, de la mano del Pueblo, en alianza con la sociedad, lo vamos a lograr.

El próximo año vendrán dos elecciones importantes: Coahuila y Estado de México, como preámbulo para la gran elección de 2024, las encuestas de manera unánime vaticinan el triunfo de Morena. No por ello nos vamos a confiar, trabajaremos arduamente (tal como estamos acostumbrados) para seguir difundiendo la gran obra social de este gobierno, para que los beneficios que se han obtenido en todos los lugares en donde hemos ganado (la gran mayoría) lleguen plenamente a todos los rincones del país. 2024 será la continuidad de un proyecto histórico: la Cuarta Transformación, así será, al tiempo.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Lo más Visto

Salir de la versión móvil