Baluarte Político

Layda va sin freno vs saqueadores de Campeche

Raúl García Araujo

La gobernadora Layda Sansores San Román lanzó en cinco palabras un mensaje contundente a los políticos que por décadas se dedicaron a saquear a Campeche.
“Voy derecho y no me quito”, escribió la mandataria en su cuenta oficial de Twitter para dejar en claro que, en su gobierno, no habrá perdón ni olvido para los corruptos.
No habrá freno en su cruzada de llevar a la cárcel a todos aquellos ex funcionarios que utilizaron un cargo público en el estado para enriquecerse al amparo del poder.
No habrá misericordia para políticos como el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, alias Alito, quien no tiene modo de explicar de dónde sacó el dinero para construir su mansión en Lomas del Castillo.
No hay perdón ni olvido para el político campechano que con la mano en la cintura pidió a expertos desmantelaran un vehículo Mustang clásico, valuado en 500 mil pesos, para adaptarlo como una mesa de billar, mientras el pueblo se moría de hambre.
Alito Moreno es la imagen real de “Juan Vargas” (personaje caracterizado por el actor Damián Alcázar) en la película de Luis Estrada, La Ley de Herodes.
Le digo esto estimado lector, porque resulta que el dirigente nacional del PRI tenía en su mansión una fotografía donde portaba la banda nacional como si fuera el presidente de la República.
La tenía en un lugar a la vista de todos e incluso algunos testigos de estos hechos, narraron a Baluarte Político que la presumía con el clásico, “ya me vi cabrón”.
La fotografía en cuestión fue vista, incluso, por varios trabajadores que fueron a la casa de Alito a hacer reparaciones, o instalar aire acondicionado.
Al líder del tricolor le gustaba presumirla entre sus amigos y antiguos aliados a los que también traicionó y que contaron de ella.
La Fiscalía de Campeche sabía de la existencia de esta imagen, pero al llegar a la vivienda para hacer el cateo, ya no la encontraron.
Los investigadores que le siguen la pista por el delito de enriquecimiento ilícito, cuentan con información de que el líder nacional del PRI, retiró el cuadro, semanas después que su sobrino Christian Castro Bello, perdió la gubernatura de Campeche.
En los extensos expedientes de este caso, hay información de que, en la mansión de Lomas del Castillo, hubo tres mudanzas.
La primera fue para sacar de la residencia los autos de primera gama que Alito compró en efectivo, cuando ocupó el cargo de gobernador. Le hablo de un Ferrari y 2 McLaren, valuados en casi 40 millones de pesos.
La segunda para sacar de la mansión todo el menaje y una más para rescatar las obras de arte, mismas que pueden rebasar los 50 millones de pesos.
A los audios escándalos sobre los negocios que hacia Alito en Campeche, hay que agregar un nuevo elemento.
El reportaje de Arturo Ortiz Mayén, quien dio a conocer a los mexicanos en televisión nacional en el programa Despierta de Televisa, sobre las extravagancias que tenía el diputado federal priista en su mansión de Lomas del Castillo.
Citaré algunas de ellas. La figura de Timo que está en su jardín, del artista Rodrigo de la Sierra, que tiene un costo aproximado a los 2 millones y medio de pesos.
O la colección de balones de fútbol americano, que tiene en una pared cuyo costo en el mercado puede alcanzar un millón de pesos.
Alito Moreno tiene como regla básica en su modo de andar en la vida la traición. Sin imaginar, que ese principio, lo terminaría de hundir en su carrera política, la mayor parte de la información con la que cuentan las autoridades, es de personas cercanas a él, a quienes en su momento traicionó.
Son ellos los que han aportado datos de la vida de derroche que se daba como gobernador de Campeche, y también de su miedo a ser atacado por la gente a la que él le volteó la espalda.
Y para ello, le dejo un nuevo dato de estos informantes, dicen que disponía como gobernador, de 12 camionetas blindadas que tenían que estar listas todos los días.
Y como si fueran juguetes, Alito decidía, minutos antes de salir de casa, cuál sería el vehículo en que se iba a desplazar para sus actividades públicas.
Ese es el nivel de prepotencia y excesos en los que vivía el líder nacional del PRI, quien está a la espera de que le inicien un proceso de desafuero en la Cámara de Diputados.
 
Desde La Muralla: Vaya bomba mediática que dio la gobernadora Layda Sansores al revelar que Emigdio Moreno Cárdenas, hermano de Alito Moreno, recibió 150 contratos para su supuesta empresa de agroindustria utilizando al Congreso Local, para recibir 50 millones de pesos. La mandataria de Campeche dijo que el hermano de ‘Alito’ depositaba millones de dólares en Miami, producto de la triangulación de recursos de su empresa con razón social EMC a Flow Central, para luego transferirlo de nuevo en su cuenta en México. Nos dicen que en los próximos días la gobernadora se reunirá con el embajador de México en Estados Unidos, Ken Salazar, para iniciar una investigación internacional sobre este tema.

Desde El Fuerte: Nos cuentan que mal y de malas están las cosas en la presidencia municipal de Campeche. Resulta que “Doña Baches” (Biby Rabelo) rindió su primer informe de labores. Sin resultados concretos ni mucho menos acción de gobierno en beneficio de los campechanos. Lo que resaltó de su evento, fue precisamente su mote de “Doña Baches”, pues es fecha que no ha podido explicar a dónde fueron a para los millones de pesos que su gobierno invirtió en materia de pavimentación. También tuvo un lugar especial la detención de uno de sus principales colaboradores Juan Carlos Lavalle Pinzón, director del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Campeche (SMAPAC). La Fiscalía Anticorrupción lo detuvo por los presuntos delitos de desvíos de recursos públicos y fraude, entre otros. No cabe duda, que la mediocridad y corrupción son el sello de la casa de los funcionarios que despachan en la presidencia municipal de la capital campechana. Son de pena ajena y una vergüenza para el pueblo.